
Por qué los gatos no necesitan baños
¿Bañar a mi gato? Tiene que ser una broma, ¿verdad? Eso fue lo primero que pensé cuando mi gata Zoe intentó subir a la chimenea y bajó hecha un desastre de hollín. Por suerte, no se lesionó, pero desde luego no era seguro que lamiera todas esas cenizas, así que se metió en el fregadero. De alguna manera, sobreviví y viví para contarlo.
Afortunadamente para ti y para tu gato, nuestros amigos felinos no necesitan baños regulares como sus homólogos caninos. (Por cierto, si tienes un canino en casa, deberías consultar estos consejos sobre cómo bañar a tu perro). Los gatos suelen bañarse y acicalarse solos, utilizando su áspera lengua para limpiar y alisar su pelaje. Por supuesto, esto puede producir algunas bolas de pelo asquerosas, pero esa es otra historia peluda.
Sin embargo, hay ocasiones en las que un gato necesita ser lavado con agua. Sí, lo he dicho. Con agua. Obviamente, mi pobre Zoe, llena de hollín, necesitaba un baño después de su viaje por la chimenea. Algunos de vosotros os estaréis preguntando: “¿Es seguro bañar a un gato?”. Sí, en efecto, lo es. De hecho, los gatos pueden necesitar un buen lavado por varias razones. Por ejemplo, si:
¿Debe bañar a su gato?
Adoptamos a nuestra gata como callejera cuando tenía unos tres años y le quitaron muchos dientes por la placa. Todavía la tenemos a ella y a sus dos hijas, y en la última cita con el veterinario nos dijeron que tenía gingivitis, y que si empeoraba le pondrían antibióticos. ¿Cuál sería la mejor manera de ayudarla con esto? Para mí, “esperar” hasta que necesite antibióticos no resuelve el problema. También debo añadir que les damos regularmente Dental Bites y hemos estado poniendo algo de prevención de la placa en su comida una vez al día para ver si ayuda.
Nota del veterinario: Tenga en cuenta que no podemos dar consejos específicos sobre la salud de su gato o sobre cualquier cambio de comportamiento observado. Para problemas médicos, consulte a su veterinario, que tendrá acceso al historial médico de su gato y podrá examinarlo.
¿Puedo lavar a mi gato?
Los gatos no suelen necesitar baños, pero hay algunas circunstancias excepcionales. Si se han revolcado en algo que no pueden quitarse ellos mismos, o si tienen el pelo largo y enmarañado, una limpieza a fondo puede ser una buena idea. Sin embargo, bañar a los gatos puede ser todo un reto, ya que a la mayoría de ellos no les gusta el baño y la experiencia puede resultarles muy estresante.
Dicho esto, hay raras ocasiones en las que es inevitable bañar a su gato, en cuyo caso hay formas de hacer que la experiencia sea más cómoda para ambos. Siga leyendo para saber más sobre cuándo y cómo bañar a un gato.
En general, hay que bañar a los gatos una vez cada 4-6 semanas, dependiendo de la frecuencia con la que se acicalen y del entorno en el que se encuentren. Si su gato es más de exterior y se ensucia mientras juega, es conveniente que le ayude en el proceso de aseo, ya que él solo no podrá limpiarse correctamente. Lo mismo ocurre cuando el gato es mayor o tiene sobrepeso.
Para que el baño se convierta en una experiencia positiva para el gato, hay que elegir el momento adecuado. Si está demasiado alerta o parece irritable, las cosas pueden irse al traste rápidamente, así que es mejor hacerlo cuando esté más tranquilo y cansado.
El gato murió después del baño
Bañar a un gato ya es bastante difícil, pero cuando tienes un gatito revoltoso entre manos, puedes encontrarte con un verdadero reto. Aunque los gatos y los gatitos son capaces de limpiarse por sí mismos, a veces es necesario bañar a su gatito porque ha pisado algo maloliente o si su pelaje está aceitoso y necesita cuidados. Los gatitos necesitan recibir mucho amor y cariño para aprender a confiar en ti y en el agua de la bañera, especialmente si es su primer baño.
Resumen del artículoPara bañar a tu gatito, empieza por llenar un fregadero o una palangana con un centímetro de agua tibia y baja lentamente a tu gato en ella. A continuación, utiliza una taza para verter agua caliente sobre tu gatito hasta que esté completamente mojado, evitando su cara. A continuación, vierte una pequeña cantidad de champú en tus manos y frótalo suavemente sobre tu gatito, empezando por su espalda. Cuando le hayas lavado todo el cuerpo, aclara al gatito con agua limpia y tibia para eliminar el champú. Por último, saca a tu gatito del baño y sécalo con una toalla limpia y mullida. Si quieres saber cómo calmar a un gatito nervioso al que no le gusta el agua, sigue leyendo.