
¿Cuál es el significado de quién le pondrá el cascabel al gato
¿Te enfrentas a una situación peligrosa? Quizá estés en la playa y alguien te advierta de que hay muchos tiburones en el agua alrededor de este lugar. Podrías entablar una conversación en la que se marquen los tiburones para saber dónde están. Todo esto suena muy bien, pero ¿quién tiene el valor de meterse en el agua y empezar a marcar tiburones?
El uso de la frase hace reflexionar a la gente o a la persona involucrada en la situación, sugiriendo que debe pensar en los métodos utilizados para lograr el objetivo y en la probabilidad de un resultado exitoso.
“El gato campanero” aparece en una de las fábulas de Esopo, bajo el título “El gato campanero” o “Los ratones en consejo”. El argumento implica a una comunidad de ratones que viven en las paredes de una casa. Los ratones encontraron un enemigo mortal en el gato del propietario, y pasaron sus días aterrorizados por el felino.
El gato es un acechador sigiloso, que apenas hace ruido al acercarse a los ratones. En la historia, uno de los ratones sugiere acercarse al gato mientras duerme, colocando un cascabel en su cuello para advertir a los ratones de la aproximación del felino.
¿Quién le pondrá el cascabel al gato?
Ponerle el cascabel al gato es una fábula conocida también con los títulos de La campana y el gato y Los ratones del consejo. En la historia, un grupo de ratones se pone de acuerdo para colocar una campana en el cuello de un gato para advertir de su aproximación en el futuro, pero no consiguen encontrar un voluntario para realizar el trabajo. El término se ha convertido en un modismo que describe a un grupo que se pone de acuerdo para realizar una tarea imposible.
Aunque a menudo se atribuye a Esopo, no se registró antes de la Edad Media y se ha confundido con la fábula bastante diferente de origen clásico titulada El gato y los ratones. En el sistema de clasificación de las fábulas establecido por B. E. Perry, lleva el número 613, reservado a las atribuciones medievales fuera del canon de Esopo[1].
La fábula trata de un grupo de ratones que debaten planes para anular la amenaza de un gato merodeador. Uno de ellos propone colocar una campana alrededor de su cuello, para que les avise de su aproximación. El plan es aplaudido por los demás, hasta que uno de los ratones pregunta quién se ofrecerá voluntario para colocar el cascabel al gato. Todos se excusan. El cuento sirve para enseñar la sabiduría de evaluar un plan no sólo en función de lo deseable que sería el resultado, sino también de cómo puede ejecutarse. Proporciona una lección moral sobre la diferencia fundamental entre las ideas y su viabilidad, y cómo esto afecta al valor de un determinado plan[2].
La fábula del gato
La campana y el gato, también conocida como Belling the Cat, The Mice, the Bell, and the Cat, o The Mice in Council es una fábula atribuida a Esopo, que proporciona una lección moral sobre la diferencia fundamental entre las ideas y la viabilidad de su ejecución, y cómo esto juega en el valor de un determinado plan. En el sistema de numeración establecido para las fábulas de Esopo por B. E. Perry, es la número 613.[1] La fábula ha sido recontada o adaptada en varias obras modernas. La historia es la base del coloquialismo inglés que significa sugerir o intentar realizar una tarea difícil o imposible[2].
La fábula trata de un grupo de ratones que debaten sobre diversos planes para anular la amenaza del gato. Al final, un ratón propone un plan que tiene que ver con la colocación de una campana alrededor del cuello del gato, que es alabado por los demás ratones, hasta que uno de ellos pregunta quién es el que colocaría la campana al gato. La historia se utiliza para enseñar la sabiduría de evaluar un plan basándose no sólo en lo deseable que sería el resultado una vez ejecutado, sino para pensar primero en cómo se ejecutaría el plan. Algunas versiones de la fábula exponen una moraleja al final, del tipo
Quién le pondrá el cascabel al gato significado en urdu
Hace mucho tiempo, los ratones tuvieron un consejo general para considerar qué medidas podrían tomar para burlar a su enemigo común, el Gato. Unos decían esto y otros aquello; pero al final un joven ratón se levantó y dijo que tenía una propuesta que hacer, que creía que resolvería el caso. “Todos estaréis de acuerdo -dijo- en que nuestro principal peligro consiste en la forma astuta y traicionera en que el enemigo se acerca a nosotros. Ahora bien, si pudiéramos recibir alguna señal de su aproximación, podríamos escapar fácilmente de ella. Me atrevo, por lo tanto, a proponer que se consiga una pequeña campana, y que se sujete con una cinta al cuello del Gato. De este modo, sabríamos siempre cuándo está cerca, y podríamos retirarnos fácilmente cuando estuviera en las cercanías”.
Esta propuesta recibió el aplauso general, hasta que un viejo ratón se levantó y dijo: “Eso está muy bien, pero ¿quién le pone el timbre al Gato?”. Los ratones se miraron entre sí y nadie habló. Entonces el viejo ratón dijo: “Es fácil proponer remedios imposibles”.
Una vez, todos los ratones se reunieron en Consejo, y discutieron los mejores medios para asegurarse contra los ataques del gato. Después de debatir varias sugerencias, un Ratón de cierto prestigio y experiencia se levantó y dijo: “Creo que he dado con un plan que garantizará nuestra seguridad en el futuro, siempre que lo aprobéis y lo llevéis a cabo. Se trata de que coloquemos una campana alrededor del cuello de nuestro enemigo el gato, que con su tintineo nos advertirá de su aproximación”. Esta propuesta fue muy aplaudida, y ya se había decidido adoptarla, cuando un viejo Ratón se puso en pie y dijo: “Estoy de acuerdo con todos vosotros en que el plan que tenemos ante nosotros es admirable: pero ¿puedo preguntar quién va a ponerle el cascabel al gato?”