¿Los gatos sienten dolor?
Una pregunta habitual que recibo en la clínica veterinaria es si es correcto dar a un perro o un gato aspirina para el dolor, o para reducir la fiebre o la inflamación. La respuesta a esta pregunta variará en función del historial clínico y de la edad de la mascota, así como de si se están utilizando otros medicamentos recetados.
Si hay antecedentes de trastornos digestivos, tendencias a las hemorragias o enfermedades renales o hepáticas, es importante realizar un examen médico veterinario completo, además de posibles análisis de sangre y/u orina, antes de empezar a tomar aspirina, incluso durante un breve período de tiempo.
En perros adultos sanos que no estén tomando ninguna otra cortisona o antiinflamatorios no esteroideos con receta (por ejemplo, Rimadyl, Previcox o Deramaxx), puede utilizarse la aspirina en una dosis de 5 mg por libra una o dos veces al día con la comida durante unos días para controlar el dolor, la inflamación y la fiebre. Si los signos clínicos no mejoran en unos días, se recomienda consultar al veterinario antes de continuar el tratamiento con aspirina.
¿Qué se puede dar a un gato para aliviar el dolor?
Con las tensiones de una desaceleración económica en nuestro país, así como el aumento del coste de los exámenes veterinarios, muchos guardianes de los animales suelen recurrir a sus propios botiquines para ayudar a aliviar las molestias de sus perros y gatos. Y aunque siempre es importante que un cuidador de animales consulte con su veterinario local antes de administrar cualquier medicamento sin receta en casa, esto es extremadamente crítico para los propietarios de gatos que a menudo no se dan cuenta de que los gatos son únicos en la forma en que metabolizan los medicamentos. Esto significa que algunos medicamentos, aunque normalmente son bien tolerados por los humanos o los perros, pueden tener consecuencias para la salud y la vida de nuestros amigos felinos.
Esto es especialmente cierto cuando se trata de los analgésicos aspirina y Tylenol. Debido a su singular metabolismo hepático, los gatos no soportan muy bien la aspirina si se les administra en dosis elevadas, e incluso un comprimido de Tylenol para adultos (de 325 a 500 mg) podría ser letal y mortal para los gatos. Incluso niveles mínimos de exposición al Tylenol pueden causar rápidamente depresión, vómitos, dificultad para respirar, decoloración marrón de las encías, dificultad respiratoria e hinchazón de las patas y la cara.
Muerte de gatos con aspirina
La aspirina se considera desde hace décadas un medicamento de venta libre para la fiebre y el dolor, seguro y fiable. Dado que la aspirina se considera muy segura, algunos propietarios de animales domésticos se la dan a sus mascotas. También existen fórmulas de aspirina específicas para perros. Sin embargo, las dosis elevadas de aspirina pueden ser peligrosas para los perros y aún más para los gatos. La toxicosis por aspirina se produce cuando un gato o un perro ingiere una cantidad suficiente del fármaco para causar efectos perjudiciales en el organismo.
La aspirina es descompuesta principalmente por el hígado, y algunas de las sustancias resultantes son eliminadas posteriormente por los riñones a través de la orina. Como los gatos carecen de ciertas proteínas necesarias para que el hígado descomponga la aspirina de forma segura, los efectos de la aspirina duran más en los gatos que en los perros (de 5 a 6 veces más). El riesgo de toxicosis por aspirina también es mayor en los gatos.
Muchos casos de toxicosis por aspirina en perros y gatos son accidentales. Una mascota puede encontrar y masticar un frasco de pastillas o comerse una pastilla que se ha caído al suelo. Lamentablemente, algunos casos se producen porque los propietarios de las mascotas les dan medicamentos destinados a los seres humanos sin que un veterinario se lo haya indicado. Algunos medicamentos destinados a los humanos, como el Pepto-Bismol y el aceite de gaulteria, están relacionados con la aspirina y pueden provocar efectos secundarios similares a los de la aspirina en los animales de compañía.
¿Puedo darle a mi gato aspirina para la fiebre?
Descubrir que tu gato tiene dolor puede ser algo muy difícil. ¿Cómo puede ayudarles? ¿Existen medicamentos que pueda administrarles? ¿Cómo sabe que estos medicamentos son seguros? Puede ser fácil dejarse llevar por el pánico cuando su gato tiene dolor, pero es importante no hacerlo. Este artículo explora algunas formas de ayudar a su gato a curarse y sentirse mejor rápidamente.
Una de las causas más comunes de dolor en los gatos es que haya algún tipo de traumatismo en una zona. Esto puede deberse a que se hayan torcido o atascado un hueso o incluso a una zona que no se ha recuperado del todo de una cirugía anterior.
La cirugía puede ser otra causa de dolor en los gatos. Si su gato ha sido operado recientemente, es más que probable que se sienta un poco dolorido, aunque a veces este dolor puede ser muy intenso. Por otra parte, a veces el dolor puede surgir de cirugías anteriores, especialmente si se hizo en un hueso o en una zona sensible.
La artritis del gato es una dolencia común en los gatos y puede causarles un dolor extremo. La artritis provoca dolor, hinchazón, rigidez, menos flexibilidad y cojera en determinadas zonas del cuerpo. Este problema médico puede provocar a su gato desde un dolor ocasional hasta una presión intensa en muchas zonas.