
Causas de la conjuntivitis en los gatos
Si alguna vez has sufrido conjuntivitis, sabrás lo molesta y contagiosa que es. Pero, ¿sabías que la conjuntivitis de los gatos también existe? Por desgracia, el diagnóstico y el tratamiento de la conjuntivitis en los gatos no es tan fácil como en los humanos. No utilice productos de venta libre para humanos para tratar la conjuntivitis de su gato. En su lugar, sigue leyendo para conocer los síntomas, las causas y los métodos de tratamiento más comunes que pueden ayudar a tu peludo si desarrolla este problema.
No es necesario que su gato presente todos estos síntomas para que se preocupe. Si el ojo de su gato parece irritado de alguna manera, es el momento de llamar a su veterinario. Sólo su veterinario podrá diagnosticar si estos síntomas son definitivamente conjuntivitis o posiblemente otro problema, como un conducto lagrimal obstruido. A veces las infecciones de las vías respiratorias superiores acompañan a la conjuntivitis. Si su gato estornuda o jadea y además tiene los ojos rojos y llorosos, debe llevarlo al veterinario inmediatamente.
La forma infecciosa de la conjuntivitis suele estar causada por un virus o una bacteria. Los virus como el del herpes felino, también conocido como rinotraqueitis viral felina (RVF), pueden ser la causa inicial de la inflamación, según la revista Today’s Veterinary Practice. El antagonista bacteriano más común es la clamidia felina, que puede ir acompañada de síntomas respiratorios superiores, dice el seguro de salud para mascotas ASPCA. Bacterias como los estreptococos y los estafilococos también pueden introducirse y causar una infección mientras los ojos están debilitados por un virus, señala Cat World. Una vez que el veterinario determine la causa del brote de tu gatito, decidirá la mejor forma de tratamiento. Cuanto antes notes los síntomas y lleves a tu gato al veterinario, mejor.
Cómo tratar la conjuntivitis en los gatos
La conjuntivitis, el más común de los trastornos oculares felinos, es una inflamación de la fina membrana mucosa (conjuntiva) que recubre la superficie interna de los párpados del gato y recubre la superficie externa del globo ocular. Muchos gatos sufren al menos un episodio leve de esta enfermedad en algún momento de su vida.
Los signos clínicos de la enfermedad pueden ser evidentes en uno o en ambos ojos y normalmente se observan también en el tercer párpado, la membrana situada en el ángulo interno del ojo del gato, entre el párpado inferior y el globo ocular. Los signos incluyen entrecerrar los ojos, parpadear con frecuencia y la presencia de una secreción que, dependiendo de la causa de la conjuntivitis, puede ser incolora y acuosa o espesa y de color oscuro. La afección también tiende a provocar que la conjuntiva y el tercer párpado se hinchen y enrojezcan.
Los irritantes ambientales, como el polvo o las sustancias químicas transportadas por el aire, pueden causar conjuntivitis, al igual que la exposición a ciertas plantas de exterior, una afección denominada conjuntivitis alérgica. Sin embargo, la causa más frecuente, con diferencia, es la infección por el herpesvirus, el calicivirus o una de las dos bacterias: la clamidia o el micoplasma. La conjuntivitis, añade el Dr. Kern, también es relativamente frecuente en gatos cuyo sistema inmunitario se ha visto comprometido por la infección del virus de la inmunodeficiencia felina (VIF) o el virus de la leucemia felina (VLF).
Conjuntivitis en gatos
Si su gato tiene los ojos rojos e hinchados, puede ser que esté sufriendo una infección ocular. Los problemas oculares de los gatos pueden estar causados por alergias o ser el resultado de una conjuntivitis, pero en algunos casos, los problemas oculares pueden indicar una infección vírica o bacteriana. Un tratamiento rápido es esencial para la salud ocular de su gato.
Los ojos de un gato suelen ser lo primero que se percibe en él, por lo que si algo no va bien con sus ojos, es fácil saberlo. Si sus ojos brillantes y claros habituales están ahora enrojecidos e hinchados, es probable que sea un indicio de que está sufriendo una infección ocular.
Las infecciones oculares de los gatos son muy comunes, pero los síntomas de una infección en el ojo pueden ser el resultado de una serie de problemas de salud, por lo que es importante obtener un diagnóstico preciso de un veterinario. En algunos casos, la inflamación ocular puede resolverse por sí sola, pero también puede ser un signo de una enfermedad más grave. Las infecciones oculares pueden convertirse rápidamente en una emergencia, por lo que es importante una atención rápida.
Como propietario de un gato, es crucial conocer los signos y síntomas de una infección ocular para saber si es algo que puede tratar en casa o si debe llevarlo al veterinario. Es fundamental que su gatito reciba el tratamiento que necesita para asegurarse de que mantiene una buena salud ocular y su vista.
Tratamiento casero de la conjuntivitis del gato
Si eres un orgulloso padre de una mascota, es probable que hayas pasado más de un rato mirando con cariño los ojos de tu amigo peludo. Si su amigo peludo es un gato, es muy probable que en algún momento de su vida note que los ojos que le devuelven la mirada están rojos e irritados. Esto puede suscitar la pregunta: “¿Tiene mi gato una infección ocular?”.
La conjuntivitis es en realidad el trastorno ocular felino más común, y la mayoría de los gatos la contraerán tarde o temprano. Pero el hecho de que sea la más común de todas las infecciones oculares en los gatos no significa que su gatito no requiera cuidados y atención adicionales. ¿Cómo puede ayudar? Puedes empezar por informarte mejor.
Puede que recuerdes que cuando eras niño te mandaban a casa con la conjuntivitis. La misma dolencia básica es la que afecta a su gato: la conjuntivitis. Este término se refiere a la inflamación de la conjuntiva, el tejido húmedo que recubre los párpados de su gato y se une a los globos oculares. Puede afectar a uno o a los dos ojos de su gato y suele ser bastante incómoda y a menudo dolorosa.