El comportamiento de los gatos explicado
Un episodio ocasional de malestar estomacal no es tan inusual en los felinos. Es una de las afecciones más comunes que tratan los veterinarios. Y la mayoría de los propietarios de gatos saben lo que es despertarse con el sonido de una bola de pelo en mitad de la noche.
Las bolas de pelo se reconocen como vómitos que contienen cantidades importantes de pelo, generalmente formados en tubos o cilindros. También es habitual que la comida y los fluidos digestivos se vomiten junto a la bola de pelo.
Probablemente también reconocerá los sonidos característicos de un gato que vomita una bola de pelo. Al principio puede sonar como una tos o un silbido, pero el término “toser una bola de pelo” es técnicamente incorrecto. Las bolas de pelo se vomitan desde el estómago en lugar de toserse, por lo que también se pueden oír arcadas o jadeos.
Los gatos de cualquier longitud de pelo que son propensos a las bolas de pelo pueden beneficiarse de una dieta especial (dietas de control de bolas de pelo o un alimento para gatos con el equilibrio adecuado de fibra) o de suplementos diseñados para ayudar a que el pelo se desplace por el tracto digestivo (Laxatone es una opción popular).
Lenguaje de los gatos
Las investigaciones han demostrado que los gatos pueden proporcionar apoyo emocional, mejorar el estado de ánimo y contribuir a la moral general de sus dueños. También se atribuye a los gatos el fomento de la socialización entre las personas mayores y los discapacitados físicos o mentales. Casi 40 millones de hogares en Estados Unidos tienen gatos como mascotas.
Aunque los gatos son grandes compañeros, los propietarios de gatos deben ser conscientes de que a veces los gatos pueden ser portadores de gérmenes nocivos que pueden causar una variedad de enfermedades en las personas, que van desde pequeñas infecciones de la piel a enfermedades graves. Una de las mejores formas de protegerse de las enfermedades es lavarse bien las manos después de manipular, limpiar o alimentar a los gatos.
Cómo se contagia: Las personas contraen la infección por Campylobacter al entrar en contacto con las heces (caca) de animales infectados, incluidos los gatos, o al consumir alimentos o agua contaminados. Normalmente, el Campylobacter se transmite cuando la gente no se lava las manos después de tocar a los animales o su comida, caca, juguetes o camas, pero a veces también puede infectar a través de una herida abierta. Los gatos suelen infectarse al comer carne cruda contaminada y eliminar la bacteria en sus cacas.
Señales de que su gato morirá pronto
Tu gatito te guiña el ojo constantemente y has notado que se frota los ojos. Es la época de las alergias, lo que hace que tus propios ojos ardan y te piquen. ¿Podría su gatito estar sufriendo simplemente de alergias, o hay un problema más serio? El cuidado de los ojos de los gatos es un factor importante en la salud general de su mascota, y conocer los problemas oculares de los gatos puede ayudarle a prevenir complicaciones graves en su visión.
Aunque los gatos no son tan susceptibles a los problemas oculares como los perros, cuando los gatos desarrollan problemas oculares suelen ser crónicos, señala Animal Eye Care. He aquí seis trastornos oculares con los que es probable que se encuentre:
También conocida como “ojo rosa”, la conjuntivitis se produce cuando la membrana mucosa que recubre tanto el exterior del globo ocular como el interior del párpado se inflama. Al igual que la conjuntivitis en los humanos, esta enfermedad es muy contagiosa, aunque la versión felina sólo puede transmitirse entre gatos.
La conjuntivitis no es la única infección ocular que puede sufrir su gato. Otras infecciones oculares son dolencias comunes en los gatos. Suelen ser el resultado de una infección de las vías respiratorias superiores que se extiende a los ojos. Que las infecciones oculares sean o no contagiosas depende de la causa subyacente de la infección.
Problemas de comportamiento de los gatos
Cualquier condición médica que interfiera con el comportamiento normal de orinar o defecar de un gato puede causar problemas en la caja de arena. La inflamación del tracto urinario, por ejemplo, puede hacer que orinar sea doloroso y aumentar la frecuencia y la urgencia de la micción. Estas experiencias pueden hacer que un gato orine o defeque fuera de la caja de arena, sobre todo si asocia la caja de arena con el dolor. Las enfermedades renales y tiroideas, así como la diabetes mellitus, también son posibles culpables de que el gato no utilice la caja de arena, ya que suelen hacer que beba más y orine con más frecuencia. Del mismo modo, los problemas del tracto digestivo pueden hacer que a un gato le resulte doloroso defecar, que aumente la frecuencia o la urgencia y que disminuya el control de la defecación. Por último, las enfermedades relacionadas con la edad que interfieren en la movilidad del gato o en sus funciones cognitivas pueden influir en su capacidad para llegar a la caja de arena a tiempo.
Un gato con aversión a su caja de arena suele eliminar en diversas superficies. Puede encontrar charcos de orina o heces en superficies blandas como alfombras, camas o ropa, o en superficies duras como suelos de baldosas o bañeras. Dependiendo de las ganas que tenga su gato de evitar la caja de arena, es posible que siga utilizándola, pero sólo de forma inconsistente.