
¿Los gatos reconocen a sus dueños?
Los gatos sólo maúllan a los humanos; esta comunicación vocal está reservada especialmente para usted. Este “lenguaje gatuno” no sólo le ayuda a establecer un vínculo con su gato, sino que también le permite tener siempre un amigo con patas con el que charlar.
Los gatos están diseñados para mantenerse limpios, y son expertos en ello. Los gatos sanos y felices se limpian con regularidad -un gato normal puede pasar hasta el 50% de su día acicalándose-, lo que da como resultado un felino muy impoluto.
Después de un largo y estresante día, acurrucarse con su gatito y acariciar su aterciopelado pelaje puede ser lo que más le ayude a relajarse y desconectar. ¿Cómo? Los científicos afirman que hay tres razones que explican esta acción para sentirse bien.
En primer lugar, estás interactuando positivamente con un animal. En segundo lugar, te mueves de forma constante y rítmica mientras tu mano acaricia el pelaje del gatito… hmmm, relajante. En tercer lugar, estás dedicando al menos una parte de tu atención a esta actividad tranquilizadora.
La interacción con los gatos no sólo puede ayudar a sanar nuestro cuerpo, sino que también reduce el riesgo de ataques cardíacos, disminuye nuestra presión arterial y libera dopamina y serotonina, que ayudan a regular el estado de ánimo, reducir el estrés y, en última instancia, mejorar el funcionamiento inmunológico.
Cómo ven los gatos a los humanos
¿Sienten los gatos el amor? Es una pregunta que se han hecho muchos propietarios de gatos. Y la respuesta es un rotundo sí. Los gatos suelen sentir mucho amor por sus dueños y otros compañeros. Sólo que a veces son un poco más sutiles que los perros. Te has preguntado alguna vez: “¿Qué piensan los gatos de sus dueños?”. La respuesta es que piensan muy bien de nosotros. Desde parpadeos lentos hasta ronroneos, pasando por amasar y seguirte de una habitación a otra, los gatos demuestran su amor de muchas formas únicas y maravillosas.
Los gatos no sólo ven a sus dueños como máquinas de comida. En realidad nos ven como padres. Un estudio de 2019 reveló que los gatos tienen el mismo apego a sus dueños que los bebés muestran a sus padres. Los gatitos del estudio actuaron angustiados cuando sus cuidadores se fueron y felices y seguros cuando regresaron. Seguían actuando así un año después. Las respuestas eran similares a las de los niños humanos que reaccionan ante sus padres.
Ahora que sabemos que los gatos sienten realmente amor, ¿cómo nos lo demuestran? Los humanos somos expresivos y utilizamos el lenguaje corporal, los gestos con las manos, las expresiones faciales, las palabras y el tono para mostrar nuestros sentimientos. Los gatos tienen su propia forma de comunicarse, muy diferente a la nuestra.
¿Los gatos quieren a sus dueños?
Los perros (Canis familiaris) y los gatos (Felis silvestris catus) han sido domesticados mediante procesos diferentes. Los perros fueron los primeros animales domesticados, que cooperaban con los humanos cazando y vigilando. En cambio, los gatos fueron domesticados como depredadores de roedores y vivían cerca de las viviendas humanas cuando el hombre empezó a asentarse y cultivar. Aunque la domesticación de los perros siguió un camino diferente al de los gatos, y tienen ancestros de distinta naturaleza, ambos se han integrado ampliamente en la sociedad humana -y han tenido un profundo impacto-. La convivencia entre perros/gatos y humanos se basa en la comunicación no verbal. Esta revisión se centra en la “mirada”, que es una señal importante para los humanos, y describe la función comunicativa del comportamiento de la mirada de perros y gatos con los humanos. Discutimos cómo la función de la mirada va más allá de la comunicación y llega hasta la conexión emocional mutua, es decir, la formación del “vínculo”. Por último, presentamos un enfoque de investigación sobre las interacciones multimodales entre perros/gatos y humanos que participan en la comunicación y la formación de vínculos.
¿Qué piensan los gatos?
Quienes han sentido a su gato frotarse afectuosamente contra su pierna, o han mirado sus ojos comprensivos, conocen el consuelo y la comodidad que pueden aportar los felinos. Sin embargo, los gatos están tan motivados por la comida y el cobijo como muchos humanos, y existe una ventaja evolutiva en que finjan interés por sus amos a cambio de esas cosas. La ciencia moderna nos permite asomarnos al cerebro de los animales, pero para saber realmente la respuesta a esa pregunta habría que pedirles que verbalizaran sus sentimientos directamente, y salvo en algunos casos raros, los animales no pueden hablar el lenguaje humano.
Un estudio publicado en PLOS One sugiere que los gatos son, como mínimo, más independientes que sus congéneres caninos. Los expertos en comportamiento animal Alice Potter y Daniel Simon Mills escribieron que “los gatos adultos suelen ser bastante autónomos, incluso en sus relaciones sociales, y no dependen necesariamente de los demás para proporcionar una sensación de seguridad y protección”. Puede que los humanos no sientan lo mismo: Un estudio publicado en 1994 en la revista Psychological Reports descubrió que los humanos que tienen gatos como mascotas se sienten amados incondicionalmente por ellos, y que la sensación de confort emocional y placer es saludable para ellos.