Crítica de “Las nueve vidas de Fritz el Gato” – The Hardcore Kid
Puede que Fritz el Gato haya perdido una de sus vidas en los cómics, pero en su nueva película le quedan ocho vidas más. Mientras su mujer le grita, Fritz se enciende un porro y recuerda lo que podría haber sido.
Fritz, ahora casado y con un hijo, está desesperado por escapar del infierno doméstico en el que se encuentra. Encendiendo un porro, comienza a soñar con sus otras ocho vidas, esperando encontrar una que le proporcione una distracción agradable. Los viajes inducidos por la droga incluyen estancias como astronauta, psiquiatra de Hitler, mensajero que viaja por territorio hostil durante una guerra racial, y como alumno de un gurú indio que vive en las alcantarillas de Nueva York.
Las nueve vidas del gato Fritz (1974)-Peregrinación de animación
סEl infame gato y su retorcida vida están de vuelta! Siguiendo la tradición establecida por el audaz y picante Fritz el Gato, el director y co-guionista Robert Taylor lleva al genial personaje felino de R. Crumb desde los límites de los años 60 a la dura realidad de Vietnam, los disturbios raciales y el Watergate de los años 70 en una secuela llena de “pura tontería [y un] estilo de narración de moda” (Variety). Fritz está deprimido después de la universidad: está casado con una mujer bocazas que le regaña constantemente, y está sin trabajo y en el paro. Para escapar de su triste y fastidiosa realidad, Fritz se lanza a una bruma psicodélica con una hierba gatera alucinante que le lleva a sus otras ocho vidas. Allí, vive sus fantasías como astronauta de otro mundo, ayudante del presidente Kissinger y, lo que es peor, ordenanza de Hitler. Pero cuando sus alucinaciones lo llevan a colisionar con la realidad, Fritz se convierte en una víctima a punto de ocurrir.
Las nueve vidas de Fritz el gato Tráiler teatral original
Durante la octava vida de Fritz, escucha una risa malvada con sonidos de piscina, siendo obra nada menos que del fantasma de Duke el Cuervo, que murió de un disparo en el original. Es extraño, teniendo en cuenta que Duke no es malvado, y es una de las pocas personas decentes de toda la franquicia.
Durante la octava vida de Fritz, escucha una risa malvada con sonidos de piscina, siendo obra nada menos que del fantasma de Duke el Cuervo, que murió de un disparo en el original. Es extraño, teniendo en cuenta que Duke no es malvado, y es una de las pocas personas decentes de toda la franquicia.
Fritz el gato.de las nueve vidas de fritz el gato.VOB
De los muchos gatos famosos de los dibujos animados, Fritz el Gato es el más cachondo. En sus dos aventuras picarescas publicadas por Kino Lorber, Fritz se folla, lame y chupa a casi todos los dulces gatitos que encuentra. Excepto a su mujer, claro.
Fritz the Cat (1972) y The Nine Lives of Fritz the Cat (1974), los primeros largometrajes de animación con calificación X y R basados en los cómics de Robert Crumb, rozan los límites de la obscenidad y la sátira. La primera es perfectamente pervertida, pero la segunda se sale de la caja de arena.
El legendario director de naughtymation Ralph Bakshi, el original Fritz el Gato, mira hacia atrás en los supuestos “buenos tiempos” de la década de 1960 con una sensibilidad mordaz que le saca los ojos a casi todas las instituciones liberales sagradas. Fritz es un estudiante universitario descontento cuyas andanzas sexuales y drogadas le llevan a todos los ámbitos sociales de la vida. Con cada encuentro, Bakshi pone de manifiesto la hipocresía liberal blanca en su núcleo. El paternalismo oculta el patriarcado. El intelectualismo desfila como superioridad social. La “sensibilidad racial” de los blancos encubre el fetichismo y el engrandecimiento de sí mismos, igual que una insignia encubre el abuso de poder.