¿Con qué frecuencia se debe bañar a un gato?
La piel y el pelo de su gato son un indicador muy preciso de su salud. Un gato que tiene un pelaje fino suele significar buena salud. Por el contrario, si su gato muestra un pelaje desaliñado y descuidado, puede significar que existe un problema de salud subyacente del que hay que preocuparse. De hecho, los veterinarios utilizan el aspecto actual de la piel y el pelaje de su gato como factor inicial para determinar la salud de su mascota.
Uno de los factores clave que afectan a la piel y el pelaje de su mascota es su dieta. Siempre debe optar por alimentos que ofrezcan altos niveles de ácidos grasos omega-3, proteínas y un surtido de vitaminas y minerales. Si tu mascota parece tener la piel excesivamente seca, debes aumentar su consumo de ácido linoleico.
El ácido linoleico puede encontrarse en el maíz, la linaza, la soja y los frutos secos. El zinc es importante para mantener el exuberante pelaje de su gato y también ayuda a mantener la humedad en el cuerpo. Para ayudar a optimizar el metabolismo de su gato, puede incluir una dosis saludable de vitaminas B y biotina.
Champú para gatos
Se podría pensar que una criatura que puede emular tan maravillosamente el flujo del agua no albergaría un odio y un miedo tan antiguos hacia ella. El hecho es que la mayoría de los gatos domésticos no disfrutan mojándose. Algunos incluso levantan la nariz ante la idea de caminar sobre un suelo húmedo. Entonces, ¿necesitan los gatos un baño y cómo se baña a un gato? Repasemos cómo bañar a un gato.
Antes de ver cómo bañar a un gato, veamos por qué nuestros gatitos domésticos odian el agua. En la naturaleza, hay muchas especies de grandes felinos que realmente disfrutan del agua. A los tigres y a los jaguares les gusta remojarse en el agua, probablemente porque su hábitat habitual es un entorno caluroso y les ayuda a mantenerse frescos. Los tigres nadan en aguas profundas y se les ha observado capturando peces.
La siguiente pregunta que surge al preguntarse cómo bañar a un gato es: ¿necesitan los gatos bañarse? En la mayoría de los casos, un gato no necesita ser bañado con agua. Los gatos se acicalan de forma natural, por lo que un cepillado regular suele ser suficiente para mantener a su mascota limpia y cómoda.
Bañar a los gatos
Aunque los gatos se acicalan solos, necesitan ayuda adicional de sus dueños. La frecuencia con la que hay que ayudar varía según cada gato. Las necesidades de aseo suelen ser mayores para los gatos de pelo largo y medio y aumentan durante las épocas de muda, cuando los gatos pierden más pelo. Por lo general, se recomienda acicalar a los gatos de pelo largo y medio a diario, mientras que los de pelo corto necesitan ser acicalados aproximadamente una vez a la semana.
El cepillado debe ser una experiencia agradable y cómoda para su gato. Si tiene un gatito, es una buena idea acostumbrarlo a ser aseado desde una edad temprana. Prueba a acariciar a tu gatito primero y luego a cepillarlo con unas cuantas pinceladas suaves para empezar. Puedes darle algunas golosinas de comida para gatos por dejarte cepillar y por estar tranquilo. El uso de golosinas ayudará a tu gato a aprender a asociar el cepillado con cosas positivas. Aumente gradualmente el número de cepillados y el tiempo de aseo hasta que su gato se sienta cómodo con el proceso.
Con qué frecuencia se baña el gato
Aunque mucha gente piensa que los gatos son mascotas de bajo mantenimiento que sólo requieren algún que otro cepillado y recorte, lo cierto es que su gato puede beneficiarse enormemente de un programa regular de revisión, aseo y limpieza. Esta guía explica cómo hacer un chequeo regular de la salud (para complementar las revisiones periódicas del veterinario) en casa, y cómo asear y limpiar eficazmente a su gato.
Revise rápidamente a su gato cuando se suba a su regazo para rascarse, pero dedique también un tiempo, al menos una vez al mes, a realizar una revisión exhaustiva. Esto le permitirá detectar cualquier posible problema antes que después, pero tenga en cuenta que estas revisiones caseras no pueden sustituir a las visitas anuales1 al veterinario (o semestrales en el caso de los gatos mayores) para una revisión profesional.
Revise los oídos de su gato para detectar cualquier problema, como suciedad alojada en los oídos, acumulación excesiva de cera, sangrado, residuos, llagas, secreciones o inflamación. También son preocupantes los ácaros del oído, que son más difíciles de ver pero suelen dejar una secreción rojiza/marrón maloliente en el oído, y los gatos con ácaros del oído tienden a rascarse las orejas.2